CUENTO 

Por: Daniela Gómez Vélez

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Eran las tres de la tarde y las brujitas salían de la academia, Bany y su caballo estaban cabalgando cerca de ahí, una de esas brujitas traviesas le hizo un conjuro y le dio el poder de entender a los animales y le quitó sus miedos, ella quería crear a alguien así como Don Quijote de la Mancha, un personaje que había escuchado mentar en una clase de historia. Bany se dirigió rápidamente montado en su fiel caballo hacia el camino de piedra, ese lugar era el más peligroso, ya que las piedras flotan y son muy inestables, él le tenía el pavor a ese camino. Pero en ese momento no le importó y pasó el camino como si le fuera familiar, al llegar escuchaba unas voces y en ese momento su caballo le habló y le dijo:

-Bany, estás loco, casi me matas pasando el camino. Bany quedó en shock, no entendía qué estaba pasando y le dijo: ¿Por qué puedo entenderte? ¿eres una especie de monstruo?

-Para nada, yo soy tu amigo.

Él empieza a comprender las cosas, pero a su manera, pensó y se dijo a sí mismo “ya me volví loco por completo”. En ese momento, llega el señor búho, el más sabio de todo el bosque de Buga y le dice: tú estás hechizado y tienes que hacer algo para curarte porque, de lo contrario, al llegar la media noche te volverás un marrano.

Sale rápidamente con su caballo de ese lugar y se dirige hacia la casa cultural, porque ahí mantienen las brujitas, llega al lugar y se da cuenta de que no hay nadie, y se encuentra de tropezón a Alejandro, el ronco, y éste le dijo, esas viejitas están en el rancho, si quiere lo acompaño. Los dos se montan en el caballo y se dirigen hacia rancholata, al llegar, las viejitas estaban ebrias, Bany preguntó:

-Mindrey, en dónde estás bruja loca.

-Aquí estoy, respondió ella.

-Quítame ese hechizo.

-Te lo quito si te vuelves mi novio.

- ¿Qué? Estás más loca de lo que creí.

-Por favor, siempre he estado enamorada de ti.

-Está bien, lo haré.

 

Mindrey le quita el conjuro, y le da un beso para cerrar el pacto.